Cómo elegir entre réplica eléctrica, de gas, de CO2 o de muelle
En el mundo del airsoft existen diferentes sistemas para que las réplicas funcionen. Todos los sistemas tienen en común la neumática, que es la base de la propulsión de la bola y por lo que recibe el nombre de aire suave, "Airsoft". Hoy día las réplicas eléctricas son las más comunes dentro del mundo del airsoft seguidas de las réplicas de muelle. Veamos un poco más detalladamente cuales son las diferencias.
Las réplicas eléctricas, también llamadas AEG (airsoft electric gun), funcionan mediante una caja de mecanismos llamada gearbox, que se mueve gracias a un motor impulsado por una batería eléctrica. En cada disparo el gearbox tensa un muelle que al liberarse inyecta aire a presión en la recámara mediante un cilindro y un pistón. Normalmente y salvo algunos modelos, las réplicas eléctricas no disponen de sistema blowback (retroceso) pero su uso es bastante cómodo ya que solo hay que ocuparse de recargar la batería una vez cada 5000 a 10000 disparos dependiendo de la batería y el consumo de la réplica. Algo menos en el caso de la pistolas eléctricas, tamién llamadas AEP (airsoft electric pistol).
En las réplicas eléctricas, que disponen de modo automático y semiautomático, cada vez que se presiona el gatillo el motor hace funcionar el gearbox tensando el muelle mientras coloca un nuevo proyectil en la recámara, para justo después liberar el muelle, inyectando el aire del cilindro mediante el pistón. Al ser un sistema parcialmente neumático, se emplea toda la energía en el movimiento de las partes mecánicas, y solo algunos modelos incorporan un sistema adicional para que se mueva la ventana de expulsión, consiguiendo imitar el movimiento de retroceso, y llamado blowback. A estas pocas réplicas se las conoce como AEG EBB (electric blowback). En el caso de las pistolas eléctricas o AEP los modelos EBB son muy escasos, ya que con su reducido tamaño es más complicado implementar un sistema de retroceso de la corredera.
Las réplicas de gas por otra parte funcionan llenando el depósito del cargador con gas especial para airsoft (HFC22, HF134A y derivados), con lo que no es necesario tensar ningún muelle para que funcionen, pero requieren para funcionar de recargas de gas en botes que aunque tendremos pronto disponibles son un producto sencillo de conseguir en armerías y tiendas del sector.
En todas las réplicas de gas, al acerrojarla/amartillarla, aparte de meter una nueva bola del cargador en la recámara, el percutor se coloca en posición de golpear la válvula de salida. Y al apretar el gatillo, la válvula es golpeada y se abre lo justo para expulsar una cantidad de gas en expansión, que es lo que impulsa a la bola. La ventaja de estas réplicas es que para acerrojarlas o amartillarlas no requieren esfuerzo con el brazo, pero se necesita algo más de mantenimiento, limpieza y lubricación. En las semiautomáticas (pistolas y fusiles de precisión) además de disparar el proyectil la fuerza del gas mueve el cerrojo hacia atrás, preparando un nuevo proyectil y el percutor para efectuar un nuevo disparo con una pulsación de gatillo.
Además de las réplicas de gas semiautomáticas también hay réplicas automáticas de gas (fusiles, subfusiles y pistolas ametralladoras), en las que el funcionamiento básico es similar, pero añadiendo mecanismos para que la pistola o fusil realice una serie continuada de disparos sin necesidad de repetir el amartillado o la acción manual del cerrojo, de forma que puedan disparar mientras tengan munición en el depósito o cargador. Además para mayor realismo casi todas estas réplicas dejan de funcionar cuando se dispara el último proyectil del cargador. Algunos réplicas de automáticas de gas blowback que pueden encontrarse, son la carabina M4A1 GBB de Jing Gong, el subfusil Ingram MAC11 de Well, o la pistola ametralladora Glock 18C de Jing Gong.
Las réplicas de CO2 funcionan exactamente igual que las de gas, pero en su caso las recargas son minibotellas de CO2 que venden en cualquier armería. Su funcionamiento es más regular que el gas, pero suele tener algo más de coste. También por otro lado es menos frecuente que las réplicas de CO2 tengan sistema blowback.
Las réplicas de muelle (escopetas de corredera, rifles de francotirador acción cerrojo y pistolas de acción simple) en cambio utilizan un sistema más parecido al de las réplicas eléctricas, de un pistón impulsado por un muelle, inyectando aire del ambiente a través de un cilindro que está comunicado con la recámara o cámara de hop-up. La principal diferencia es que tras cada disparo hay que amartillarla o acerrojarla manualmente, como ocurre en todas las armas reales de repetición (no confundir con automáticas). La principal ventaja de estas réplicas es que no necesitan nada más que nuestros músculos para funcionar, y requieren poco mantenimiento. La desventaja es que se debe hacer un poco de esfuerzo (mínimo eso si) para amartillarlas o acerrojarlas. Y en el caso de las pistolas de muelle el problema es que no son muy realistas en funcionamiento, ya que hay que amartillarlas tras cada disparo, cuando la mayoría de pistolas reales son semiautomáticas.
Al acerrojar/amartillar una réplica de muelle esta no solo coge una nueva bola del cargador/depósito y la pone en la recámara, sino que a su vez el movimiento tensa el muelle que va a dar fuerza al pistón para inyectar el aire que impulsará la bola. La acción se produce cuando el gatillo libera el muelle, inyectando el aire en el cañón.
Así pues, conocidas las diferencias entre estos sistemas de funcionamiento, y teniendo idea de qué tipo de réplica queremos manejar y el rol de juego que queremos desempeñar, ya podemos elegir la réplica más apropiada a nuestras necesidades y gustos.